CACICAZGO CONSULAR

Juli Ana Salamanca es una estudiante peruana del cuarto año de abogacía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y quien fue ECHADA de su empleo en el Consulado General del Perú en Buenos Aires el pasado 12 de mayo. 

Salamanca, quien trabajó cinco años en el Consulado y al cual accedió por Convocatoria Pública, recibió apenas poco más de 7 mil pesos en concepto de liquidación pese a que su último recibo de sueldo señalaba 4700 pesos.

Juli Ana, en entrevista exclusiva con ALGO MAS, denunció que fue víctima de MALTRATO y DISCRIMINACION LABORAL por parte del Cónsul Marco Nuñez Melgar y que cuando recurrió para que la ayudaran a organizaciones como AMUMRA de la peruana Natividad Obeso esta le dio la espalda o MIGRANTES DE LA MATANZA de Aurea Ruth Tresierra también peruana, esta le manifestó en primera instancia que hablaría con el Cónsul y que luego la volviera a llamar pero tampoco encontró el eco deseado.

Este es el audio completo de la entrevista a Juli Ana

Nuñez Melgar se mantiene en su postura férrea de no priorizar a compatriotas para plazas laborales en el Consulado lo cual atenta contra el sentido común y su deber de Protección al Connacional. Ojo que ni mencionamos que no hizo una Convocatoria Pública conforme lo exige el Reglamento Consular vigente. Pensar que tanto Obeso y Tresierra se ufanan de ser "Luchadoras Sociales" y le dieron la espalda a una compatriota en problemas.

Este es el audio del diálogo de Juli Ana con Aurea Tresierra en el que le niega el apoyo solicitado.

Tresierra y Obeso en el FORO de la comunidad realizado la noche del viernes 13 de junio en el hotel Bauen, salieron a respaldar a Nuñez Melgar. Como se recuerda, el consulado contrató a menos de una semana a haber echado a Salamanca a dos ciudadanas colombianas sin un concurso de plazas previo como lo dispone el Reglamento Consular que es la Carta Magna de los Consulados peruanos en el mundo. Una de ellas, Catalina Martínez, integraba la entidad de Obeso, AMUMRA, de la cual no percibía ingresos económicos. Parece que rápidamente los encontró en nuestra sede consular  En el caso de Tresierra, en ocasión del Mes de la Peruanidad 2013, su irrelevante "asociación" fue la única que percibió aportes pecuniarios del consulado. Se le entregó 6 mil pesos para que realice un evento conforme lo indica el balance que el propio Nuñez Melgar entregó a los medios. Lo propio ocurrió este año aunque no se sabe el monto exacto, ni qué decir del dinero que suelen otorgarle periódicamente  para pagar a grupos de danzas o musicales que se presentan en los eventos que organizan. Ojalá todas las instituciones y organizaciones peruanas dispusieran de ese privilegio.

Las "buenas relaciones" de Tresierra y Nuñez Melgar quedaron muy en evidencia cuando en el Foro, Aurea hizo uso de la palabra. Ella lo trata de "Marco" al cónsul y él de Ruth. Claramente se nota que son "amigos" y que el contenido de los dichos de Tresierra en el Foro fue armado y confabulado con antelación entre ambos para atacar al periodista Pierre Manrique. Tresierra dijo, literalmente, que fue violada por Manrique.

Hace unos días le llegó a la producción de ALGO MAS un audio de un diálogo que habría sostenido el Embajador Nuñez Melgar con un "amigo" después del Foro. En el mismo, nuestro distinguido diplomático con términos  por demás descomedidos y soeces, señala que "no tengo porque darle explicaciones a la gente de lo que hago en el consulado". Se habrá olvidado que es un servidor público, acaso.

Escuchen y saquen sus conclusiones.

 

Nuñez Melgar en las últimas horas les exigió a las chicas colombianas que denuncien ante el INADI por discriminación a quienes plantearon públicamente que se priorizara la contratación de personal peruano en nuestra sede consular. Preguntamos, qué contenido xénofobo o discriminatorio puede tener pedirle a nuestra autoridad consular que priorice a su comunidad antes que busque en otros sectores. Sólo es cuestión de un poquito de SENTIDO COMUN. Es vergonzo e insólito que un cónsul en lugar de proteger a los connacionales sea el gestor de denuncias contra ellos. No es más discriminatorio echar a una compatriota porque le pidió que sus salarios se ajusten a lo que establecen los convenios colectivos de trabajo de la Argentina. Lo peor es que cuando Salamanca se presentó en el Foro para contar su historia, el Embajador Nuñez Melgar visiblemente nervioso y desencajado le negó el uso de la palabra para que todos los asistentes se enteraran de su versión.

Como si esto fuese poco, el parlamentario andino Alberto Adrianzén, a propósito de su presencia en la Argentina, charló, mano a mano, con ALGO MAS y ratificó su postura que en los consulados del Perú en el mundo se debe priorizar a ciudadanos peruanos cuando se dispongan de vacantes laborales.

En los próximos días habrá una nueva audiencia de conciliación entre Salamanca y el Consulado y si no hay acuerdo, Juli Ana procederá a demandar formalmente al Estado peruano. Parece que el cacique del consulado se comienza a quedar sin respaldo y le están rodeando la manzana.