Espinoza quien vivía en la villa de emergencia "Rodrigo Bueno" de la Costanera Sur, atravesaba por una delicada situación económica y sus familiares,
quienes llegaron de Perú gracias a una colecta pública que se hizo en el barrio
donde residen en Lima, cuando acudieron al Consulado General del Perú en Buenos Aires a
solicitar ayuda para la repatriación del cuerpo, se encontraron con un marcado
destrato y, acaso, ninguneo por parte de la "flamante" Asistente Social del Consulado quien es de nacionalidad
argentina.
Ponemos a disposición la siguiente producción periodística.